vecindad

vecindad

jueves, 28 de mayo de 2015

Regresando ando...

Regresando ando, ya mi vida va hilvanando, heridas cicatrizando, algunas cosas mejorando, otras las voy estropeando, pero siempre avanzando, con tenacidad luchando y las vivencias anotando, pues lecciones voy sacando, las que voy atesorando, mientras sigo caminando y por la vida transitando.



Dejando de lado la rima, (o algún remedo de esta) y usando algo de romanticismo, ya que a mi parecer la situación lo amerita, diré que me reencontré con un viejo amigo al que sin querer por mucho tiempo había dejado de lado. Casi al instante pude notar que me miraba con recelo ¡y no era para menos! Ya que aun siendo sin querer lo había estado pasando por alto.

No fueron necesarias las palabras para recordar el grato tiempo compartido repasando grandes momentos, recordando viejos amigos, pensando en lo que vendrá mañana…o quizás pasado mañana, haciendo planes a futuro o simplemente pasando el rato.

Y es que a pesar de contar con otros amigos este fue uno de los pocos que en mis ratos de soledad siempre estuvo presente evitando que me sintiera solo, dejando que expresara lo que había en mi interior o simplemente acompañándome incansablemente y sin proferir queja alguna.



Es así que después de mucho tiempo regreso por aquí, retomando a mi gran amiga que es la pluma (o dejando de lado el romanticismo diré simplemente: el lapicero) para continuar anotando las vivencias, ideas, ocurrencias o en resumidas cuentas lo que sea que se me ocurra expresar una vez más.


Ahora de momento me retiro, esperando haber hecho las paces con mi amigo el lapicero a quien, sin embargo, tendré que mantener bien vigilado pues lo he visto mirando con recelo al señor teclado, por quien temo que se siente un poco desplazado.